Bodegas Roda está ubicada a la vera del río Ebro, en un balcón del barrio de la estación de Haro, sobre un calado centenario. Las instalaciones fueron concebidas a la medida de los vinos: 17 tinas de roble francés, tantas como viñedos seleccionados por temporada, una sala bioclimática fruto de una apuesta inédita por la innovación y dos naves de crianza excavadas directamente en la roca. Un viñedo en un balcón en la proa del Barrio de La Estación de Haro, asomado al río Ebro, se transformó en la actual bodega. Atravesándolo a 12 m. de profundidad, ya existía un antiguo calado del siglo XIX que sirvió en su tiempo para almacenar las cosechas de vino de los viticultores de la zona, que posteriormente se enviaban a Burdeos por ferrocarril para mitigar los daños provocados por la filoxera.