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El proyecto Edra comienza su andadura en el año 1999, en el término de Ayerbe (Huesca), cuando un sueño todavía lejano empezaba a engendrarse en forma de Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Garnacha…
La familia Ascaso-Sarasa realiza la plantación de 0,5 has de estas variedades de vid injertadas sobre distintos pies y diferentes clones con la premisa inequívoca de la calidad, retomando así en la zona el cultivo que tanto reconocimiento adquirió en tiempos pasados, como certifica el diploma de 1857, acreditando a un vino de Ayerbe en la feria agrícola de Madrid, y firmado por la propia reina de España.
El nombre Edra significa “yedra” en aragonés occitano. Esta es una bodega que busca aislamiento: construida a cota cero, busca la eficiencia en el trabajo en bodega, donde la comodidad y practicidad es lo primero. Una estructura metálica rodea toda la construcción y sustenta la yedra, permitiendo la circulación de aire y evaporación de agua y climatizando de forma natural el edificio.
Esta bodega está viva: verde en verano, roja-amarilla en otoño y desnuda en invierno. Las hojas de la bodega tienen el mismo ciclo vegetativo de la vid. Son primas hermanas: El Dios Baco bebía vino en vasos de madera de yedra. Antaño, la forma de identificar las casas que elaboraban y vendían vino era colgar una ramita de yedra en el balcón… Una razón más para rodearse de esta planta…


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