Los orígenes de la vocación viticultora de las bodegas se sitúan en la población de Llimiana, en el Pallars Jussà. Allí es donde varias generaciones de la familia Sumarroca se dedicaron al cultivo de la viña y actualmente lo siguen haciendo en la comarca del Penedés. A principios de la década de los 80, esta bodega familiar se traslada al Penedés, donde adquiere las fincas de Molí Coloma, de 36 ha, en Subirats, y Heretat Sabartés, con 25 ha, en Banyeres del Penedès. Las instalaciones de producción se sitúan, en 1983, en el propio Mas Molí Coloma, donde enseguida se empiezan a elaborar cava y vinos blancos.