SEI SOLO es el último proyecto de Javier Zaccagnini en la Ribera del Duero, en las instalaciones de Aalto, bodega en la que sigue junto a otro grande, Mariano García. Iniciado en 2.007, partiendo de 3 hectáreas de viñas propias en La Horra y otras 3 arrendadas, también en La Horra. Todas ellas viñedos viejos de más de 60 años. La intención real era elaborar un vino que, sin dejar de ser un Ribera del Duero, tuviera una personalidad propia, distinta del estilo habitual, y que ofreciese un perfil acorde con los gustos personales de Zaccagnini, inclinándose hacia la finura, los matices y la elegancia, aunque fuera a costa de una menor estructura, de menos intensidad tánica y menos presencia de la madera. Para ello fue probando diferentes maneras de elaborar y de criar en barrica, buscando el camino hacia ese perfil que deseaba. Tras cinco años de ir afinando el proceso, finalmente estimó haber llegado, en la cosecha 2.011, a obtener un vino que satisfacía sus premisas iniciales.